El Puente Bicentenario, que une los distritos de Barranco y Miraflores, se ha convertido en un símbolo de conectividad urbana moderna y diseño innovador. Esta obra pública no solo facilita el tránsito peatonal, sino que también se ha consolidado como un referente arquitectónico gracias al uso de vidrio curvo templado en su estructura.
CRISTEMP SAC tuvo a su cargo el diseño, fabricación e instalación integral de los elementos de vidrio que dan forma a este puente con vidrio curvo templado, aplicando altos estándares de calidad y precisión técnica. Los pisos fueron fabricados con vidrios cuatricapas templados y laminados de 50 mm de espesor, capaces de soportar un alto flujo peatonal y garantizar la seguridad estructural frente a condiciones ambientales adversas.
Los laterales del puente fueron diseñados con vidrios curvos laminados de 12.76 mm, aportando no solo una estética fluida, sino también mayor resistencia frente al viento y un contacto visual armonioso con el paisaje urbano. El uso de esta tecnología de acristalamiento refuerza la sensación de transparencia y ligereza, sin comprometer la robustez.
Este puente con vidrio curvo templado representa una fusión entre arquitectura contemporánea, ingeniería avanzada y compromiso con la ciudad, reafirmando el liderazgo de CRISTEMP en proyectos urbanos de alto impacto.